You would think temperatures in the teens and wind whipping off the St. Lawrence River would drive everyone indoors. But the 403-year-old capital of Quebec province revels in the outdoors at Christmastime, when stone buildings sparkle with lights. Fortify yourself with maple sugar pie from the Ferme Line & Steve Morency stand at Le Marché de Noel in the farmers’ market in the Old Port area. Then toboggan down the steep wooden tracks of the Duggerin Terrace Slides in front of the castle-like Fairmont le Château Frontenac, cross-country ski on the Plains of Abraham, skate at the Place d’Youville rink or, just 15 minutes from town, try dog sledding at Chenil La Poursuite.
Nota-NY Times
2 comentarios:
La vida no se paraliza en invierno, ni en Quebec ni en Montreal ni en otra ciudad de Canadá. Encerrarse en casa el peor consejo para enfrentar el frío. Y siempre habrá decenas de actividades que justifiquen una escapada, bien abrigados.
Si, es verdad. El post anterior es un chiste interno. A mi marido le gusta el ski y a mí los chocolates así que siempre bromeamos con eso.
Seguramente, con un buen abrigo, se pueda disfrutar de la nieve y del chocolate!
Gracias por los comentarios!
Publicar un comentario